El evento, organizado por SUMA Gestión Tributaria y Fundeun, abordó propuestas dirigidas a impulsar la competitividad a través de una mejor colaboración entre empresas, universidades y administraciones.
¿Qué pueden hacer las empresas, las universidades y las administraciones públicas para conseguir que realmente la innovación y el conocimiento fluyan en todas las direcciones para promover una sociedad mejor y más competitiva?
Superar las barreras para que el conocimiento de las universidades llegue a las empresas y las administraciones públicas, afrontar los retos del Big Data, gestionar las oportunidades que se abren de la mano de la innovación, generar un ecosistema adecuado para emprender e impulsar la competitividad, el empleo y el bienestar, adecuar los marcos reguladores y colaborar para establecer sinergias. Fueron los principales temas que se abordaron en el I Encuentro Nacional de Innovación que, organizado por SUMA Gestión Tributaria y Fundeun, se celebró por primera vez en Alicante al objeto de analizar los retos de la transformación digital y el potencial de la transferencia del conocimiento, la investigación y la tecnología entre universidades, empresas y administraciones públicas.
Con la participación de cuatro ponentes de primer nivel como Segundo Píriz Durán (presidente de CRUE – Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas), Francesc Solé (vicepresidente de la Fundación CYD), Andrés Pedreño (consejero de Universia y presidente de AlicanTEC) y Francesc Fajula (director de Innovación del Banco Sabadell), el evento sirvió para poner sobre la mesa las grandes posibilidades que se abren de la mano de la economía colaborativa para impulsar la competitividad, la eficiencia y generar más empleo, riqueza y bienestar para la sociedad.
Finalmente, en el encuentro no pudo participar como ponente José Manuel Leceta, debido a su nombramiento el mismo día como nuevo director general de la empresa pública Red.es. El director general de SUMA, Manuel Bonilla, le felicitó públicamente y agradeció su apoyo al evento con un aplauso de todos los asistentes.
El I Encuentro Nacional de Innovación, que asimismo se pudo seguir en streaming a través de la página web de SUMA y que a lo largo de su celebración llegó a ser Trending Topic en Twitter, congregó a más de 250 personas de toda España.
Al evento asistió una importante representación del sector económico, financiero, político y universitario: alcaldes, diputados y vicepresidentes de la Diputación de Alicante, el director general de TICs de la Comunitat, representantes del Senado, el presidente de INECA, representantes de CEPYME y de AEFA, el subdirector general del Banco Sabadell, directores generales de organismos tributarios de Diputaciones como Cádiz y Albacete y de comunidades como Cantabria, rectores, catedráticos e investigadores de más de 15 universidades españolas, la directora general de Aguas de Barcelona y CEOs de cientos de empresas punteras como Pikolinos, Giossepo, Gibeller, ACTIU, Grupo Sala, SHA Wellness, o Energy Sistem.
Un gran éxito de convocatoria, que igualmente se reflejó en la participación ciudadana vía preguntas a través de las redes sociales y que puso de manifiesto el interés por un tema tan prioritario como es el reto que plantea el constante cambio digital y la necesidad de aprovechar todos los recursos a través de nuevas vías de colaboración.
«Vivimos en una sociedad en red, conectada e integrada, donde las sinergias y los intereses mutuos son fundamentales para cumplir los objetivos. En este contexto, la Administración Pública debe jugar un papel de liderazgo en la innovación», destacó César Augusto Asencio, vicepresidente de la Diputación de Alicante, que se encargó de abrir oficialmente el evento.
En esta misma línea se pronunció Iván Sempere, presidente de Fundeun, que apuntó que empresas, administraciones públicas y universidades «son los principales actores de un sistema ideal de innovación, que no puede ocurrir si no hay una simbiosis entre lo público y lo privado. No sabemos qué pasará dentro de 15 años, pero sí sabemos que tenemos que dibujar nuestro futuro tendiendo puentes y creando espacios de debate para trabajar todos juntos».
«Estamos en la era de la cooperación, de la economía colaborativa y de la hibridación. La innovación, el conocimiento y la tecnología deben ser compartidos para añadir valor a la sociedad y, para ello, empresas, universidades y Administración Publica deben jugar en equipo. En SUMA ponemos foco en eso, en la importancia de encontrar sinergias y por eso impulsamos eventos como este Encuentro Nacional de Innovación», destacó por su parte el director general de SUMA Gestión Tributaria, Manuel Bonilla.
Bajo la máxima de plantear las debilidades, las fortalezas y los retos existentes al objeto de analizar y debatir las propuestas para poder dar un impulso decisivo a esta necesaria colaboración entre todos los agentes sociales implicados, los cuatro ponentes coincidieron en la necesidad de arbitrar el marco regulador necesario para generar un ecosistema que facilite el emprendimiento y que permita romper el «cuello de botella» que impide que la investigación, el conocimiento y el talento de las universidades llegue de la forma adecuada a las empresas y a la Administración.
Y no solo eso, sino también para promover sinergias en todas las direcciones al objeto de conseguir una sociedad más eficiente y competitiva, con unos servicios de mayor calidad y una mayor generación de empleo-
Un cuello de botella
«El problema de la competitividad, la innovación y el empleo es una cuestión de todos. El 47% de los españoles menores de 25 años está en situación de desempleo y debemos ser capaces de actuar unidos para cambiar esta situación si queremos mantener el estado de bienestar», destacó durante su intervención Segundo Píriz, presidente de la Confederación de Rectores de las Universidades Españolas.
A este respecto, planteó el papel de las universidades en este reto: «Hace 800 años las universidades asumieron la misión de transmitir conocimiento. Desde hace unos 30 años, asumimos otra misión: generar conocimiento a través de la investigación. Pero el problema lo tenemos con la tercera misión: la transferencia de la innovación y cómo poner al servicio de las empresas y las administraciones ese capital de conocimiento que se genera en las universidades. Aquí tenemos un cuello de botella».
«Estamos entre los diez primeros países del mundo en producción científica, tanto a nivel cuantitativo como cualitativo, y pese a que tenemos muchos menos recursos que otras naciones. El capital lo tenemos y las universidades estamos dispuestas a arrimar el hombro y a trabajar en la dirección que permita un beneficio común», apuntó el presidente de los rectores de España.
De la teoría a la práctica
El reto de la transferencia de conocimiento no es solo de la Universidad. En este sentido, Francesc Solé, catedrático de la Politécnica de Barcelona y vicepresidente de la Fundación CYD, hizo un llamamiento a los empresarios para que también miren hacia la Universidad.
«La teoría la sabemos pero hay que pasar a la práctica y actualmente no tenemos las herramientas suficientemente afinadas. Si no somos capaces de superar esté impás no seremos capaces de aprovechar este potencial», destacó Solé, que añadió que «montar un espacio de cooperación implica bajar muchas barreras, pero tenemos la materia prima. Nadie pensaba que España sería capaz de generar un número tan sólido de investigadores como el que te tenemos».
Las empresas afrontan al mismo tiempo sus propios retos para gestionar la transformación digital. «Innovación es convertir el conocimiento en negocio y los europeos somos muy buenos en lo contrario: convertir negocio en conocimiento», apuntó Francesc Fajula, director de Innovación del Banco Sabadell.
«Todo cambia a tal velocidad y el nivel de incertidumbre es tan alto que es casi imposible planificar. Innovar es hacer las mismas cosas pero mucho mejor. La situación del sector financiero ya se vivió hace 15 años en el sector de las telecomunicaciones. Lo más importante ya no es el tamaño sino la capacidad y la flexibilidad para aprender y adaptarse. Esa es la principal ventaja competitiva de las empresas», agregó.
A este respecto, Fajula destacó que el modelo de empresas se está transformando a velocidad de vértigo: «Empresas sin activos, plataformas facilitadoras e intermediarias en la distribución de productos, servicios, etc., están liderando sus sectores. Solo hay que fijarse en plataformas como pueden ser Airbnb, Uber y Facebook.
«Las empresas tradicionales tienen una gran oportunidad para aprender de las startups, para convertirse en plataformas al servicio de los clientes, facilitadoras de productos, activos, servicios, etc., e incorporar una nueva forma de pensar para dar respuesta a los cambios de hábitos de la sociedad», incidió Fajula.
Para ello, «debemos asumir que la tecnología que utilizamos es solo el comodity y que lo importante es la experiencia que podemos facilitar a nuestros usuarios. Debemos pasar de identificar tecnologías innovadoras a identificar tendencias sociales», aseveró el director de Innovación del Banco Sabadell.
Innovación: ¿oportunidad o amenaza?
Cerrando el turno de intervención de los ponentes, Andrés Pedreño puso sobre la mesa una interesante cuestión: «Innovación: ¿oportunidad o amenaza?»
«Hemos pasado de poder disponer de un plan de negocio de 3-5 años a una metodología Lean Canvas para cada día. Es la metodología de las startups y es la única que nos permite pivotar para afrontar los cambios. Estamos en una fase donde la innovación es exponencial. La innovación puede convertirse en una amenaza y conviene saber gestionar esta amenaza», apuntó el presidente de AlicanTec.
No en vano, destacó Pedreño, «la industria tecnológica nos trae noticias que hace no tanto podríamos haber pensado que eran pura ciencia ficción. Y nuestro reto es asegurar la viabilidad y la solidez de sectores tradicionales de la mano de la innovación. Debemos asimilar que la innovación disruptiva es compleja y que debemos mirar hacia la Universidad, que aquí tiene mucho que decir».
Para Pedreño, la solución es más talento: «Una estrategia para la atracción, el desarrollo y la retención del talento, con políticas activas que tomen conciencia de la necesidad de generar talento propio y de recuperar el que hemos perdido. Casi un millón de jóvenes españoles han salido al extranjero desde el inicio de la crisis y son los jóvenes mejor preparados de la historia de España».
«Debemos generar un entorno amistoso para la creación de empresas. Debemos tomar conciencia de que no tenemos un entorno que propicie el desarrollo a gran escala de empresas competitivas globales», añadió.
El reto del Big Data y los cambios normativos
Turno para el debate. La primera pregunta por parte de los asistentes la planteó Andrés Torrubia, emprendedor en Silicon Valley que hace unos años vendió su startup por más de 30 millones de euros: ¿Cómo se puede capear la amenaza que muchos trabajadores pueden percibir y ya perciben por la automatización de sus trabajos?
La respuesta llegó de la mano de Andrés Pedreño: Educación, educación, educación. O, lo que es lo mismo, promover y asimilar una nueva cultura de innovación.
Javier García, emprendedor en MIT, experto en Nanotecnología y Premio Jaume I, planteó asimismo otra importante cuestión como es el innegable problema de la empleabilidad cuando, sin embargo, «muchas empresas dicen que no hay suficiente oferta para cubrir la demanda de determinados perfiles cualificados».
El Big Data. Otro importante reto que puso sobre la mesa en este caso Pablo de Castro, emprendedor y CEO de Conceptual, que plantó cómo nos puede ayudar el Big Data a conseguir una sociedad más inclusiva y a que los nuevos licenciados tengan mejores trabajos.
Desde el mundo académico, el rector de la Universidad de Murcia, José Orihuela Calatayud, destacó que «hay problemas a veces insuperables porque la compleja y poco flexible regulación nos impide hacer más cosas y transferir el conocimiento de la manera que la sociedad necesita».
Sesión de trabajo para analizar propuestas
Como cierre del I Encuentro Nacional de Innovación, un total 20 expertos de toda España, representantes del mundo de la empresa, la Universidad y la Administración Pública y referentes en el campo de la innovación, celebraron una sesión de trabajo para realizar propuestas concretas a partir de las conclusiones extraídas en el evento celebrado la jornada anterior. ¿El objetivo? Activar los mecanismos para pasar de la teoría a la práctica.
Esta sesión de trabajo contó con la participación de Andrés Pedreño,presidente de AlicanTec; Rebeca Rippin, CEO de Cookpad; la investigadora en Inteligencia Artificial Nuria Oliver; Andrés Torrubia, emprededor en Silicon Valley; Juan Carlos Requena, CEO de Aquora; Pablo Peralta, director de Innovación de Suez Spain; Asunción Martínez, directora general de Concesiones de Suez Spain; Iván Sempere, presidente de Fundeun; Julio Sánchez, CEO de la empresa familiar Energy Systems; Pedro Pérez Eslava,director general de la Agencia Tributaria de Cantabria; Juan Vicente Sánchez,catedrático e investigador de la Universidad Jaume I de Valencia; Francesc Solé, catedrático de la Politécnica de Barcelona y vicepresidente de la Fundación CYD; Francisco Martínez, CEO de Celera; Pablo de Castro, CEO de Conceptual; Manuel Desantes, catedrático de la Universidad de Alicante; Manuel Bonilla, director general de SUMA Gestión Tributaria; Ángel Pineda,CEO de Orizon y presidente de Jovempa; Ezequiel Sánchez, emprendedor e inversor; Manuel Marco, profesor e investigador de la UA; Javier García,Premio Jaume I y emprendedor en MIT; Juan Carlos Trujillo, catedrático de Informática de la UA y CEO de Lucentia; y Pedro Pernias, CEO de UniMooc, premiada por Google, y profesor de Nuevas Tecnologías en la UA.
Fue una jornada de debate intensa en la que se pusieron sobre la mesa toda una serie de propuestas para encauzar esta necesaria colaboración entre universidades, empresas y administraciones públicas y superar las barreras existentes.
A este respecto, la investigadora Nuria Oliver, de vuelta en Alicante tras nueve años desarrollando su trabajo en Estados Unidos con el MIT, apuntó que el principal reto es «conseguir retener el talento. Los buenos profesionales quieren poder realizarse y es fundamental brindarles un entorno donde puedan crecer».
En esta misma línea se pronunció Juan Carlos Trujillo, que destacó la necesidad de crear una red para facilitar el retorno del talento: «Es positivo que el talento salga fuera, pero es necesario que vuelva». Por su parte, el emprendedor Francisco Martínez abogó por la creación de espacios que permitan la confluencia entre empresas y universidades. Algo, que según señaló, debe facilitar la Administración Pública.
El director general de SUMA, Manuel Bonilla, destacó que las administraciones públicas deben apostar por modelos ejecutivos que funcionen de abajo a arriba. «Solo con implicación, motivación e ilusión y trabajando en equipo es como se consiguen cosas», añadió.
A este respecto, su homónimo cántabro, Pedro Pérez Eslava, destacó como ejemplo de cooperación entre Administraciones Públicas el convenio de colaboración que próximamente el organismo que dirige firmará con SUMA: «Es necesario que se produzcan estas conversaciones entre administraciones para mejorar nuestra eficacia. En nuestro caso, copiar el modelo de SUMA nos permitirá ser más eficientes. Eso también es innovación».
En este mismo sentido, el empresario Pablo de Castro, también hizo referencia a SUMA como ejemplo de gestión innovadora en la Administración Pública, y se ofreció a organizar un próximo Encuentro Nacional de Innovación en Santander para dar continuidad y un impulso definitivo a este engranaje entre universidades, empresas y administraciones, porque «la confluencia de ideas, personas e interconexiones es lo que genera las oportunidades».