En el transcurso de este Desayuno de Innovación que se celebró en el MARQ el 17 de mayo de 2017, la investigadora Nuria Oliver, compartió con los presentes una interesante exposición sobre cómo los desarrollos tecnológicos, la inteligencia artificial y el Big Data afectarán a las personas, los sectores económicos y el estado del bienestar en un futuro muy próximo.

Como eje de su intervención, Oliver auguró que en los próximos 5-10 años, los teléfonos móviles desaparecerán tal y como los conocemos ahora, para dar paso a la hegemonía de los wearables inteligentes, dispositivos que llevaremos encima (ya sea en la cabeza, la ropa o incluso la piel) y que serán capaces no sólo de transmitir información sino de interpretarla y entenderla dentro de un contexto concreto.
Éste es precisamente el reto actual de los dispositivos que ahora consideramos inteligentes, pero que «realmente tienen una capacidad muy limitada para entender el contexto de los usuarios y adaptarse a él», destacó la investigadora.

En este sentido, Oliver anticipó el desarrollo global de una serie de tendencias, como el uso generalizado de wearables que cambiarán de estado en función de lo que haga el usuario y aumentarán su experiencia; el uso de dispositivos que no solo medirán datos sino que también interpretarán causas y contextos; el auge del mercado del reconocimiento del habla; el desarrollo de la interacción multisensorial y cerebral, para poder utilizar sentidos como el tacto, el olfato y el olor al comunicarnos a través de la tecnología o enviar información remota solo con el pensamiento, etc.